Aún recuerdo lo tarde que llegabas a mis cumpleaños, las pocas veces que te vi entre el público aplaudiendo, las mínimas veces que pude salir contigo era apenas consciente que al crecer te ibas a deshacer de mi y que solo me verías como una persona mas con mas defectos que virtudes, alguien miserable y que solo se malcrió, jamas pensé que me apuntarías con el dedo como lo haces hoy, pero igual soporto y aguanto, no se por cuanto mas podre, pero al menos se que viví 18 años, aguantando, riendo falsamente para no ser una molestia, sin sentirme parte de nada.
Se que pronto nacerá la pequeña que tanto amaría yo ver, es ahora su pequeña y nublosa presencia la que me mantiene con algo de vida, mirarle el rostro aunque sea una vez a mi pequeña hermanita, no importa si luego no me recuerda, pero tengo preparado para ella un pequeño vídeo para que así jamás me olvide, aunque ya dudo mucho que se lo muestren, imaginármela hace que viva unos segundos y luego recuerdo que soy alguien que esta muerto en vida.
Soy el pequeño circo personal de mi familia, no les importo, y pueden llegar a lastimar mas que alguien a quien le hagan daño en el colegio, ya perdí la cuenta de cuantas veces estuve en el rincón de mi habitación llorando, intentando calmar el dolor de una forma tan sana que nadie pudiera darse cuenta, es absurdo ahora para mi intentar encajar en esta casa, están todos locos, están todos de acuerdo en que soy solo una molestia en sus perfectas vidas.
Perdí las ganas de seguir entrando a mi casa, perdí las ganas de salir de mi habitación, perdí las ganas de intentarlo, perdí el motivo del por que hago todo esto, ya no recuerdo mucho de quien soy, tantas veces cambie para parecerme a todos ellos y encajar aunque sea un momento para no sentirme tan vacío.
Cuando muera se que en esta casa nadie notara la silla vacía que yo aún ocupo, ni el cuarto donde duermo sin los sollozos que se escuchan, nadie notara que falta algo. Nadie notara que ya no existo.